Con motivo de las conmemoraciones por el Día Internacional de la Mujer- se presentó recientemente el libro “Mujer: contra la discriminación y la violencia, por el desarrollo social. Documentos y Reflexiones”, publicado por la Cancillería Argentina con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas en (UNFPA). Esta publicación, de distribución gratuita, se da en el marco del “Programa para el Fortalecimiento Institucional de Organismos Vinculados con los Derechos de la Mujer” que llevan adelante UNFPA y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
María del Carme Feijoó, socióloga y Oficial de Enlace de UNFPA en Argentina y autora de uno de los artículos publicados en el presente libro comentó para el CLAM los principales aportes del mismo en relación con la búsqueda de políticas públicas para el desarrollo de la mujer y sus derechos en el país.
¿Cuál es la intención del libro?
La publicación del libro tuvo por objetivo poner al alcance de las mujeres y de organizaciones que las agrupen algunos instrumentos legales fundamentales para la defensa de sus derechos. Está acompañado por varios artículos que analizan la situación desde la perspectiva de género en áreas significativas como violencia y discriminación, pobreza, Objetivos de Desarrollo del Milenio y funcionamiento del Comité de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará. Además, diez años después de El Cairo y de Beijing, la iniciativa está orientada en morigerar algunas marcas que nuestro país había dejado en el mundo en relación con la suscripción de algunos tratados internacionales como las reservas que formuló ante la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de El Cairo en el año 1994. Este libro es apenas un paso más en esta tarea de articulación de actores que mostró la capacidad de producir sinergias inusuales que nos han sorprendido mucho y a las que seguimos apostando. Esas sinergias se plasman justamente en la articulación de una agenda común con las organizaciones de mujeres.
Finalmente, es importante que las mujeres y los hombres de nuestro país conozcan los documentos y normas internacionales a los que la Argentina adhiere, algunos con rango constitucional, porque entendemos que capacitar a la comunidad en su conjunto acerca de los derechos que protegen a la mujer de la violencia y la discriminación en todas sus formas, es una manera de crear ciudadanía y contribuir a la construcción de una sociedad más democrática. Especialmente, ahora que el poder legislativo ha ratificado después de una larga espera el Protocolo Facultativo de la CEDAW, herramienta fundamental para la búsqueda de nuestros derechos.
¿Cómo está organizado el libro?
El título de este volumen asocia muy adecuadamente variables que intervienen en determinar la condición de la mujer y en determinar el desarrollo social ya que, independientemente del modelo de desarrollo que se tome, el problema de la mujer no se resuelve con la vieja secuencia de una cosa por vez.
El libro está organizado a partir de cinco secciones, la primera titulada Aportes y reflexiones, cuenta con los artículos de la Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay, la Ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, la especialista en temas de género Susana Chiarotti, y el mío propio. En la segunda se recoge el corpus normativo de carácter internacional, como la Declaración del Milenio, Objetivos de Desarrollo del Milenio y Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. En la tercera, se reproducen instrumentos jurídicos y documentos en el ámbito continental tales como la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer de Belém do Pará. La cuarta sección del libro trata el tema de políticas de género y acciones en el MERCOSUR y finalmente, la quinta sección se dedico a la legislación nacional.
¿Qué significa para UNFPA la publicación de este libro?
Es un hito realmente importante para el Fondo de Población de Naciones Unidas en Argentina, porque surge en el marco de un proceso de colaboración gestado hace algunos años con la Cancillería. Específicamente, desde el año 2003 estamos desarrollando acciones y apoyando a la Representación Especial para Temas de la Mujer en el Ámbito Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
¿Qué acciones tienen lugar en el marco del convenio con la Cancillería?
El convenio con Cancillería, específicamente con el área que sigue los temas de mujer, se inició como parte del apoyo a la Comisión Nacional de Seguimiento de Beijing, y se dirigió, especialmente, a fortalecer en los poderes ejecutivos de las provincias las estructuras dedicadas a la mujer para facilitar ese seguimiento, realizando acciones de advocacy en materia de violencia doméstica y favoreciendo -vía la difusión de información- el acceso a sus derechos. Fue un acuerdo sustentable, y se mantuvo pese al cambio de autoridades en el área. Empezamos trabajando con la Embajadora Juliana Di Tullio -quien hoy se desempeña como Diputada Nacional- y ahora lo hacemos con Magdalena Faillace, quien tiene una larga trayectoria en la administración pública. El convenio fue identificando espacios de crecimiento y desarrollo definidos por las autoridades en consulta con el Comité Consultivo de la Sociedad Civil que funciona en el área. La experiencia de la cooperación con Cancillería fue especialmente útil en tanto vía de articulación con la sociedad civil y con los gobiernos provinciales. Además, permitió llegar a trabajar a nivel de las provincias, decisión importante en un país federal como el nuestro.
¿Qué relación hay entre género y pobreza?
El artículo que escribí para este libro versa específicamente sobre género, mujer y pobreza, no solo por mis intereses académicos sino porque para el UNFPA el problema de la pobreza es un tema central que forma parte de nuestro documento norte –el de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo que tuvo lugar en 1994. En el mismo se establece claramente la exhortación de los países en la erradicación de la pobreza que alcanza en nuestra región a casi el 40 % de la población y muestra la deuda social y la herencia que nos dejó el neoliberalismo. Este artículo es la presentación de un resumen de la investigación realizada originalmente por la socióloga Claudia Serrano –hoy Subsecretaria de Desarrollo Regional de Chile- a demanda del Equipo de Asistencia Técnica de UNFPA México sobre programas de transferencia monetaria en Brasil, Chile, Ecuador y México. El mismo arroja como primera conclusión que estos programas que tienen a las mujeres como beneficiarias, son una solución primera y rápida a los problemas de pobreza pero de ninguna manera pueden considerarse una solución definitiva.
¿Por donde viene entonces la solución?
En la reconstitución de las relaciones entre sociedad y Estado diseñando políticas innovadoras que recuperen el paradigma de justicia social y desarrollen metodologías de intervención que estén de acuerdo con los cambios que han tenido lugar en el mundo. Si no pueden reponer el viejo Estado de bienestar por lo menos que se acerquen a él corrigiendo lo que fue una de sus grandes omisiones, la inclusión de los intereses de género. No hay política de acometida contra la pobreza sino se aborda simultáneamente con el proceso de empoderamiento de las mujeres que es un arma muy eficaz en la reducción de la pobreza. Por otra parte los comportamientos reproductivos –el hecho de que las mujeres y sus parejas tengan acceso a las políticas públicas que les posibiliten tener el número de hijos que desean– también es otra importante variable interviniente, en línea con el mandato de Cairo.
Mujer: contra la discriminación y la violencia, por el desarrollo social: documentos y reflexiones. 1a ed. - Buenos Aires: Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, 2007.
