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Querida Maria José, que hace tantos años trabajamos juntas!:
Leí tu entrevista y tengo una propuesta.
Pienso que a la jerarquía le es fácil desoír nuestro discurso de los derechos. En cambio, si ponemos de manifiesto sus errores pueden reaccionar. Por lo menos así lo viví una vez que conté el dolor que significa nacer no querida por obedecer a la Iglesia. Y creo que habría que insistir en el asunto del cambio demográfico. La doctrina se formuló cuando la vida humana era muy corta e inestable, la mortalidad en general y la infantil altísimas. Desde el siglo XVIII y principalmente en el XX la vida humana se hizo más segura y estable. Hoy día en México la esperanza de vida se calcula en 76 años y en Japón, España, y otros países pasó de los 80. Hoy en día niño o niña que nace tiene una altísima probabilidad de sobrevivir y llegar a enterrar a sus padres, cosa que antes no ocurría. Y eso debe tenerlo en cuenta la Iglesia. Y redefinir su doctrina. PORQUE ESO ES LO REAL.
Pienso también que Francisco debe arreglar primero que nada la corrupción de Vaticano, incluida la pederastia. Para legitimarse y después entrarle a otras cosas como las nuestras.
Te envío un abrazo, porque a pesar de las diferencias seguimos en las mismas.
Teresita DB

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